Con dominio propio y llevando cautivo el pensamiento.
2 Corintios 10 : 4 – 5
Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que obedezca a Cristo.
Romanos 12 : 2
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cómo es la voluntad de Dios: buena, agradable y perfecta.
2 Timoteo 1 : 7
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Proverbios 18 : 21
En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto.
Mateo 12 : 34
Camada de víboras, ¿cómo pueden ustedes que son malos decir algo bueno? De la abundancia del corazón habla la boca.
Filipenses 4 : 8
Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.