5 Ahora vuelvo al que me envió, pero ninguno de ustedes me pregunta: “¿A dónde vas?”. 6 Al contrario, como les he dicho estas cosas, se han entristecido mucho. 7 Pero digo la verdad: les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio;